Una fábrica de software es un proveedor especializado que permite a sus socios de negocio. Poder expandir sus capacidades tecnológicas a través de su infraestructura, conocimientos, metodologías y tecnología.
El consumidor dista de cómo solía comportarse en décadas pasadas. La revolución tecnológica que estamos presenciando ha obligado a todos los sectores a voltear a ver los avances e innovaciones que se han vuelto parte de la vida diaria.
La mayoría de las empresas, además de sus productos principales, ofrecen experiencias más envolventes con ayuda de la tecnología. Por diversas causas, a veces no pueden desarrollar dentro de su propia producción, herramientas para estos objetivos. Para solventar esto existen Fábricas de Software que proveen soluciones tecnológicas adaptadas a las necesidades de cada empresa.
Pero, ¿qué es una fábrica de software?
Una fábrica de software es una empresa especializada en el desarrollo de software para sus clientes. Apegándose a sus características y los requerimientos que éstos le solicitan. El auge de éstas se debe a una necesidad de responder a las demandas de los consumidores que, envueltos en un entorno completamente digital, reclaman experiencias más completas.
La gama de soluciones que una fábrica de software puede darle a cualquier empresa va desde la configuración completa de aplicaciones móviles, la instalación de una tienda en línea interactiva y el desarrollo de softwares especializados que faciliten la comunicación.
La clave de una empresa de este tipo es la metodología que rige sus procesos, ya que, con el seguimiento de pasos estratégicos es posible dar respuesta a los requerimientos de sus clientes con mayor eficiencia.
Cómo funciona una fábrica de software
Cuando una empresa, del giro que sea, decide que para evolucionar y adaptarse a las características del mercado actual necesita del soporte de una fábrica de software. Entre en juego la metodología básica de ésta para llegar rápidamente a una solución tecnológica funcional.
EnABC digital, nuestro proceso consta de 4 etapas: análisis, desarrollo, entrega y pruebas para mejorar.
El análisis consiste en la búsqueda de áreas de oportunidad en el producto que será directamente afectado por la intervención tecnológica. Determinar si se necesita una reconfiguración completa o si sólo algunos elementos serán modificados. Es uno de los principales objetivos de este punto. Además, indirectamente se obtiene un margen de tiempo para diseñar, configurar e implementar los procesos consecuentes.
En la fase de desarrollo, se aprovechan las cualidades del producto para definir la arquitectura del software que responda a una interacción armoniosa con el usuario. Tomando como base el diseño previo del producto, la experiencia final se optimiza por medio de un software personalizado.
El entregable está listo para ponerse en funcionamiento y probar si, la experiencia de usuario es la más conveniente. En caso de detectarse obstáculos, se hacen los ajustes pertinentes para satisfacer los requerimientos de una interacción óptima.
El proceso es cíclico y está orientado, en todo momento, a la entrega oportuna de resultados. Ya que los consumidores están usando tecnologías especializadas en mejorar sus tareas cotidianas. Por lo que las empresas no se pueden dar el lujo de tardarse demasiado en ofrecer innovaciones.
Por qué tu empresa necesita una Fábrica de Software
Porque los productos y servicios quedan relegados si no se ofrece, además, una experiencia completa con los consumidores. En un entorno cada vez más equipado con infraestructura digital. Es más que indispensable integrar la tecnología en todos los procesos que involucran a tus clientes con tu empresa.
Tu equipo de trabajo tiene ya suficiente empleando su tiempo en los proyectos de tu negocio. Una fábrica de software puede encargarse de tareas más complejas como el desarrollo de aplicaciones especializadas y demás ofertas de experiencias para tus clientes.
